Se describirá a
continuación el uso de uno de los métodos en Terapia Gestalt menos conocidos
pero que puede traer tantos beneficios como lo trae el método Erica, como bien
hemos sido testigos en pasadas imágenes el método Ericka requiere de una caja
en arena seca y arena mojada para que la persona (en este caso el niño) pueda
plasmar tanto en cada caja como en solo una, las imágenes del inconsciente y
ser una expresión totalmente en 3D, como bien es conocido cada caja tiene su
propio protocolo de evaluación.
La caja
proyectiva no requiere de tantos materiales como el método Ericka pero es igual
de beneficiosa y es mas manejable en el hecho de que es mas movible, por si el
terapeuta es de aquellos que les encanta moverse de un lugar a otro, esta caja
proyectiva es para usted. Siendo los materiales los siguientes:
- Un cartoncillo grueso de 45 X 30 cm
- Fieltro de diferentes colores
- Fieltro azul y verde, 45 X 30 (forrar el cartoncillo)
- Cuadernillo 12 pasos de al Gestalt.
Al niño se le
presenta la caja proyectiva con todos los utensilios, se recomienda que estén
separados y etiquetados para que el niño pueda encontrar más fácilmente lo que
quiera usar, y en este momento para el terapeuta llega el momento de acompañar
al niño o adulto que se sumerja cada vez más dentro de lo que el paciente
quiere decirnos vienen los catorce pasos de la Terapia Gestalt que son la
siguientes, aplicada a todos los métodos gestálticos:
2 Hacer que el niño comente el
dibujo mismo, describiéndolo a su manera. Una breve historia de lo que se
encuentra en el dibujo.
3 A un nivel profundo, estimular
en el niño un mayor autodescubrimiento pidiéndole que se explaye sobre
fragmentos del cuadro; esclareciendo los fragmentos, haciéndoles más obvios:
describiendo las figuras, formas, colores, representaciones, objetos y
personas.
4 Pedir al niño que describa el
cuadro como si este fuera él, usando la palabra yo: “Yo soy este cuadro, yo
tengo líneas rojas por todos lados y un cuadro azul en medio. Esto le da al
niño la posibilidad de que haga suyo el cuadro y sus alrededores, pertenecer al
“ownership”.
5 Escoger cosas especificas en el
cuadro para que el niño se identifique con ellas: “Se el cuadro azul y describe
con mas detalles – que aspecto tienes, cuál es tu función. Esto ayudara a que
el paciente o acompañado haga un monograma dentro del cuadro y así saber que
siente cada una de las partes con respecto a otra y que nos lo diga claro
siempre haciendo referencia al “yo”.
6 Hacer preguntas en el proceso
si es necesario, para ayudar al niño en el proceso: “¿Qué haces?, ¿A quién
quieres más?”. Estas preguntas surgirán de su capacidad de meterse en el dibujo
junto con el niño y abrirse múltiples posibilidades de existir, funcionar y
relacionarse.
7 Concentrar a un más la atención
del niño y agudizar su toma de conciencia mediante el énfasis y la exageración
de una o más parte de un cuadro. Estimular al niño para que llegue tan lejos
como pueda con un fragmento especifico, especialmente su hay energía y
entusiasmo en usted o en el niño, o si hay alguna excepcional falta de energía
y entusiasmo. Las preguntas ayudan; “¿s donde va ella?”. Si recibe una negativa
del niño no se rinda, trasládese a otro lado del cuadro y haga una pregunta de
su propia respuesta, y verifique con el niño si esta correcta o no.
8 Hacer que el niño establece un
dialogo entre dos partes des u cuadro o entre dos puntos de contacto u opuestos
(tales como el camino y el auto, o la línea alrededor del cuadro, o el lado
feliz o el lado triste).
9 Estimular al niño para que
ponga atención a los colores. A dar sugerencias para un dibujo mientras el niño
está con los ojos cerrados. Por ejemplo: “¿ qué significa para ti los colores
brillantes?, ¿vas a usar colores brillantes u opacos, colores claros u oscuros?
Las penas se representan por los colores opacos, y las alegrías por los colores
brillantes, e incluso se nota la diferencia en la forma en la que sostiene el
lápiz de cera. El niño tiene que quedarse cuenta de todo lo que está haciendo,
así no quiera hablar de ello.
10 Estar atento a claves en el tono de voz, postura del cuerpo,
expresión facial y corporal, respiración y silencio del niño. El silencio puede
significar censura, pensamiento, remembranza, represión, angustia, miedo o
conciencia de algo.
11 Trabajar la identificación, ayudando al niño a “reconocer” lo que se
ha dicho sobre el cuadro o partes de este. Puedo preguntar: “¿siempre te
sientes así? Los niños no están preparados para “reconocer” las cosas o
simplemente lo retraen o temer hacerlo. A veces parece suficiente
exteriorizarlo en el cuadro aunque ellos mismo no lo reconozcan.
12 Dejar el dibujo y trabajar en las situaciones de vida del niño y los
asuntos incompletos que emergen del cuadro. En ocasiones esto se precipita
directamente de la pregunta. “¿encaja esto con tu vida?”, y a veces el niño lo
asociara espontáneamente con algún hecho de su existencia.
13 Estar atento a las partes faltante o espacios vacios en los cuadros
y presentarles atención.
14 Permanecer en el flujo de primer plano del niño o prestar atención
mi propio frente – donde encuentro interés, entusiasmo y energía. A veces voy
con lo que está allí, y otras, me adhiero a lo opuesto de lo que hay allí. El
niño que dibujo disneylandia en la fantasía de una caverna, enfatizo el placer
y diversión del lugar. Al ir con lo opuesto a su primer plano, dije: “me parece
que tu propia vida no tiene mucho placer y diversión.
Con estos 14 pasos podrán ustedes lo terapeuta tener una mejor visión de lo que está pasando directamente o indirectamente están haciendo, y lo mejor es que es en 2D, y el niño puede sentir el fieltro eso es lo mas importante que el niño pueda ver y sentir el fieltro en sus dedos.
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