21/8/12

Terapia No Directiva 21/08/2012

Ejemplo I. 
Terapia de Juego

Durante la sesión, el terapeuta observaba y reflejaba lo que la paciente hacía.  Observemos la forma de sentarse del terapeuta, la posición es atrás donde no interrumpa al paciente dentro de su espacio, lo cual hace que el paciente se concentre en su juego. 







Ejemplo II.
Terapia de Juego

Presentamos un segundo ejemplo. Las acciones del terapeuta siempre son dejar que el paciente guíe la sesión, mientras el terapeuta esta atento al paciente. En las fotografías se puede observar los distintos cambios de posición del terapeuta para darle el espacio que el paciente necesita. 










17/8/12

Terapia de juego



Video Terapia de Juego

Los 8 principios básicos de la Terapia Infantil


Los principios básicos que guían al terapeuta en todos sus contactos terapéuticos no-directivos son muy sencillos. Tienen probabilidades enormes cuando se llevan a cabo con sinceridad, consistencia e inteligencia.

Los principios son los siguientes:
1. El terapeuta debe desarrollar una relación interna y amigable con el niño, mediante la cual se establece una armonía lo antes posible.
Es muy importante que la terapeuta le de a conocer al niño que es él el responsable de tomar decisiones y de hacerlo sentir en confianza para que el pueda expresarse. 

2.   El terapeuta acepta al niño tal como es.
Para el niño, es necesario sentirse cómodo y seguro con él mismo, esto lo logra el terapeuta manteniendo una relación amigable, tranquila y segura con el niño. Evitar criticas, reproches, o indirectas que hagan sentir al niño atacado. 

3.  El terapeuta crea un sentimiento de actitud permisiva en la relación, de tal forma que el niño se siente libre para expresas sus sentimientos por completo.
Es importante dejarle claro al niño que la hora de terapia es SU hora y que puede utilizarla como desee. la intensidad que el niño exteriorizará depende de cómo el niño se sienta en relación a su terapeuta. Es necesario tomar en cuenta que si es el niño quien decide, no se puede apresurar o sugerir ideas. 

4. El terapeuta está alerta a reconocer los sentimientos que el niño expresa y los refleja de nuevo hacia él de tal forma que logra profundizar más en su comportamiento.
Es papel del terapeuta reconocer los sentimientos y las emociones del niño, reflejarlas utilizando las mismas palabras mencionadas por le niño, sin embargo es sumamente necesario diferenciar entre reconocerlas e interpretarlas. Si el terapeuta hace anticipaciones o interpretaciones erróneas puede afectar en el proceso de intro-proyección en el niño. 

5.  El terapeuta observa un gran respeto por la habilidad del niño para solucionar sus problemas, si a éste se le ha brindado la oportunidad para hacerlo. Es responsabilidad del niño decidir y realizar cambios.
Como antes se mencionó, se le brinda al niño la oportunidad de tomar decisiones y hacerse responsable de lo que sucede durante el proceso. el cambio de comportamiento debe provenir solamente del mismo paciente como resultado de su nivel madurativo. 

6.  El terapeuta no intenta dirigir las acciones o conversación del niño en forma alguna.
El terapeuta no sugiere, ni pregunta, ni interpreta, su rol es reflejar las emociones y dejar que sea el niño el que elige lo que hace y cuando lo hace. Observar sin llevar a cabo algún juicio es muy importante porque de esta forma el niño sentirá libertad para poder expresarse. 

7.  El terapeuta no pretende apresurar el curso de la terapia. Este es un proceso gradual y, como tal, reconocido por el terapeuta.
Ya que es el niño quien toma responsabilidad de decidir qué hacer y cómo hacerlo, es él quien decide cuándo hacerlo. Cuando el paciente esté listo para expresarse lo hará, por lo que el terapeuta no puede agilizar o apresura al niño para que exprese sus sentimientos, así el niño puede aliviar sus tensiones y presiones y lograr sentirse apto para hacer lo que el desee. 

8.  El terapeuta establece solo aquellas limitaciones que son necesarias para conservar la terapia en el mundo de la realidad y hacerle patente al niño de su responsabilidad en la relación.
Las limitaciones se establecen desde el inicio dejando claro que estas se relacionan al material como destrucción del cuarto de juego o de los juguetes mismos, el ataque al terapeuta o las actividades peligrosas para él. Se busca que el niño salga del salon con un sentimiento de seguridad y respeto hacia el terapeuta. debe mantenerse en mente que el éxito de la terapia se basa en la liberación de sentimientos que ayuden a la visión interior del paciente y así el desarrollo de madurez lleve a la auto-dirección positiva.  Es importante mencionar que el tiempo es un limitante y que se debe respetar el tiempo establecido desde el inicio, no es aconsejable ampliar la sesión por ningún motivo. 
Axline, Virginia (1975). Terapia de Juego. México: Editorial Diana.